“Simpática mirada sobre el amor en la vida cotidiana” Por Silvia Sànchez Urite
Esta es la primera creación colectiva del Taller de Teatro del director Eduardo Misch. El grupo trabaja como cooperativa en base a improvisaciones que surgen de la lectura de Fragmentos de un discurso amoroso de Roland Barthes.
Para enlazar los cuadros, la acción se sitúa en un bar, donde su histriónica encargada y otra empleada limpian y juntan las mesas para cerrar el bar. Allí sobrevienen los recuerdos de las distintas parejas que han transitado por ese lugar.
Figuran la pareja de luna de miel en Cataratas, junto a una pareja mayor; un matrimonio de largo tiempo que sufre celos; los del country que eligen sus vacaciones; dos compañeros de trabajo que histeriquean; otra pareja de colegas que viajan juntos; y una chica que espera, todo el tiempo en el bar casi cerrado.
Las escenas denotan ternura, pasión, celos, seducción en improvisaciones frescas de registro costumbrista. Todos los personajes se ubican dentro de la denominada vida cotidiana. No falta el sentido del humor, que es bien respondido por el público en el convivio. Es una obra para relajarse y recordar, de a dos
23/02/08
Esta es la primera creación colectiva del Taller de Teatro del director Eduardo Misch. El grupo trabaja como cooperativa en base a improvisaciones que surgen de la lectura de Fragmentos de un discurso amoroso de Roland Barthes.
Para enlazar los cuadros, la acción se sitúa en un bar, donde su histriónica encargada y otra empleada limpian y juntan las mesas para cerrar el bar. Allí sobrevienen los recuerdos de las distintas parejas que han transitado por ese lugar.
Figuran la pareja de luna de miel en Cataratas, junto a una pareja mayor; un matrimonio de largo tiempo que sufre celos; los del country que eligen sus vacaciones; dos compañeros de trabajo que histeriquean; otra pareja de colegas que viajan juntos; y una chica que espera, todo el tiempo en el bar casi cerrado.
Las escenas denotan ternura, pasión, celos, seducción en improvisaciones frescas de registro costumbrista. Todos los personajes se ubican dentro de la denominada vida cotidiana. No falta el sentido del humor, que es bien respondido por el público en el convivio. Es una obra para relajarse y recordar, de a dos
23/02/08
No hay comentarios:
Publicar un comentario